Como parte de la tradición guatemalteca difundida
por el Santo Hermano Pedro en la época colonial por las calles de La Antigua Guatemala,
en la parroquia iniciaron las posadas, las cuales durante nueve días visitaron
diferentes hogares de los fieles laicos, que abrieron sus puertas para así
alojar por una noche a José y María en su camino a Belén.
Es tradición que es estas actividades los
hermanos y hermanas acompañen con chinchines, tambores, tortugas, velas y
faroles, esto para acompañar no solo físicamente sino espiritualmente a José y
María y poder preparar de mejor manera nuestros corazones para el nacimiento
del Redentor del mundo, para así acomodar ese pesebre que podemos ofrecer al
Niño Dios y que mejor que hacerlo compartiendo con nuestros hermanos el
verdadero significado de la navidad, no el consumismo ni los regalos
materiales, sino el Amor, Paz, Bondad, Esperanza, Alegría y muchas cosas más
que solo nuestro Señor Jesucristo puede darnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario